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Líderes de la moda prometen RSE, mientras sus emisiones aumentan


Autor del artículo: Abigail Calderón

Fecha de publicación: 2 de agosto 2024

Palabras clave: Industria de la moda, Contaminación, Emisiones, Gases de efecto invernadero (GEI), Microfibras sintéticas, Impacto ambiental



La industria de la moda se ha consolidado como una de las más contaminantes a nivel global, contribuyendo con el 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Además, la producción de moda genera un saldo negativo en los océanos al verter medio millón de toneladas de microfibras sintéticas cada año. Bajo la presión de ambientalistas y organizaciones internacionales, muchas marcas de fast fashion han establecido compromisos ambiciosos para reducir su impacto ambiental, incluyendo la meta de reducir sus emisiones en un 50% para 2030 y alcanzar cero emisiones netas para 2050.


Sin embargo, un reciente informe de Fashion Revolution ha cuestionado la efectividad de estos compromisos, presentando un panorama crítico sobre el avance del sector en la reducción de emisiones y la transparencia en sus prácticas. Aunque un 47% de las marcas analizadas cuenta con objetivos validados por la iniciativa Science Based Targets, sólo un pequeño número ha reportado progresos significativos. Alarmantemente, algunas marcas han incrementado sus emisiones, evidenciando un desajuste entre los objetivos declarados y las acciones emprendidas.


El informe también destaca problemas subyacentes en la industria, como la dependencia de combustibles fósiles en la producción de fibras sintéticas y la creciente generación de residuos textiles. La sobreproducción y la mala gestión de los residuos son desafíos persistentes, con consecuencias ambientales devastadoras en países en desarrollo, donde los desechos de la fast fashion a menudo terminan en vertederos.


En conclusión, el análisis de Fashion Revolution expone la realidad inquietante de la industria de la moda: aunque se han hecho declaraciones de compromiso hacia la sostenibilidad, la falta de transparencia y de acciones concretas en la reducción de emisiones indica que queda mucho por hacer. La dependencia continua de combustibles fósiles y la inadecuada gestión de residuos ponen de manifiesto que los esfuerzos actuales son insuficientes para abordar la crisis climática. Para lograr un futuro más sostenible, es fundamental que las marcas no solo hagan promesas, sino que implementen cambios tangibles que se traduzcan en una reducción real de su impacto ambiental. La industria de la moda necesita adoptar un enfoque más integral y responsable que refleje su compromiso hacia la sostenibilidad, priorizando la transparencia y la descarbonización de sus operaciones.


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