Autor del artículo: Abigail Calderón
Fecha de publicación: 17 de septiembre 2024
Palabras Clave: Economía circular, Moda sostenible, The Fashion ReModel, Fundación Ellen MacArthur, Diseño duradero
La industria de la moda, conocida por su capacidad de reinvención constante, tiene el potencial de liderar un cambio hacia la sostenibilidad. Actualmente, este sector es responsable del 10% de las emisiones mundiales de carbono. La Fundación Ellen MacArthur ha lanzado el proyecto The Fashion ReModel, que busca transformar la industria de la moda de un sistema lineal a uno circular.
Diseño: Crear productos duraderos, reutilizables y provenientes de fuentes responsables y renovables1.
Modelos de negocio circulares: Desvincular los ingresos de la producción de ropa nueva, promoviendo la recolección y reutilización de prendas1.
Infraestructura: Mantener una red diversa y conectada entre todos los actores de la moda para maximizar el valor de los insumos1.
El proyecto The Fashion ReModel promueve la “re-modelación” de la industria, demostrando que es posible generar más ganancias mediante la implementación de un modelo circular. Esto incluye producir, vender, recolectar y reutilizar prendas, además de fomentar la intervención de responsables políticos para apoyar a las compañías que adoptan la circularidad1.
Adoptar un modelo de economía circular en la moda enfrenta varios desafíos, como la necesidad de cambiar las prácticas de consumo y producción. Sin embargo, la colaboración entre marcas y la innovación en el diseño y los modelos de negocio pueden impulsar esta transformación. La iniciativa Make Fashion Circular de la Fundación Ellen MacArthur, apoyada por marcas como Stella McCartney, PVH y Nike, es un ejemplo de cómo la colaboración puede abordar la contaminación y los desechos en la industria.
En conclusión, transformar la industria de la moda hacia un modelo de economía circular no solo es posible, sino necesario para reducir su impacto ambiental. Al adoptar prácticas de diseño circular, modelos de negocio innovadores y una infraestructura integrada, la moda puede evolucionar hacia un sistema que maximice la durabilidad de los productos y minimice el desperdicio.
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